Última actualización: 12/03/2004 Los productos cosméticos se encuentran sujetos a reglamentación en la Unión Europea desde 1976, y en España desde 1968. A partir de la adhesión de España a la Unión Europea la Legislación Española es transposición de la Comunitaria y la constituye el Real Decreto 1599/1997, de 17 de octubre, sobre productos cosméticos. El objetivo de la legislación es la protección de la salud, es decir que los productos cosméticos no presenten riesgos para la salud humana en las condiciones de empleo y que los consumidores dispongan de una adecuada información sobre los mismos. Una de las medidas para la protección de la salud, es la prohibición de determinadas sustancias en la composición de los cosméticos, en razón de su toxicidad o de sus efectos farmacológicos, y la restricción de otras en cuanto a su concentración admitida para su uso en cosméticos. La lista de sustancias prohibidas o restringidas se encuentran en los correspondientes ANEXOS de la reglamentación Europea o Española. La inclusión de las sustancias en los ANEXOS se realiza por las autoridades, teniendo en cuenta la evaluación del Comité Científico de Productos Cosméticos y de Productos destinados a los consumidores no alimentarios de la Comisión Europea, que valora los últimos datos científicos disponibles. El clorhidrato de aluminio no se encuentra en los ANEXOS de sustancias prohibidas, ni entre las sometidas a restricciones en cuanto a su concentración, por lo que puede usarse libremente en productos cosméticos. Se añade a las fórmulas cosméticas para reducir la transpiración, estando incluido en el inventario de ingredientes cosméticos, así como otras sales de aluminio, adoptado por Decisión de la Comisión Europea 96/335/CEE y publicado por el Ministerio de Sanidad y Consumo. A día de hoy no se han recibido en esta Unidad informes técnicos del Comité Científico que obliguen a modificar la presente información.
Madrid, 23 de enero de 2004