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Medicamentos de uso humano

AGENCIA ESPAÑOLA DE MEDICAMENTOS Y PRODUCTOS SANITARIOS

Boletín sobre Seguridad de Medicamentos de Uso Humano. Octubre de 2020

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Última actualización: 21 de enero de 2021

En este boletín, se incluye exclusivamente la nueva información de seguridad derivada de la evaluación de los datos de farmacovigilancia de medicamentos de uso humano comercializados en España.

La AEMPS recuerda a los profesionales sanitarios la importancia de notificar las sospechas de reacciones adversas, ya que estas ayudan a la actualización de la información de seguridad de los medicamentos, y por lo tanto, a la seguridad de su uso.

La comunicación de dichas sospechas se puede hacer a través del Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente o del formulario electrónico disponible en https://www.notificaRAM.es

Comunicaciones sobre seguridad de medicamentos

En este primer apartado, se resumen los temas que han sido objeto de comunicación de seguridad para profesionales sanitarios por su relevancia para la práctica clínica (notas informativas de la AEMPS o cartas de seguridad difundidas por los laboratorios farmacéuticos autorizadas por la AEMPS):

  • Fingolimod (Gilenya): nuevas recomendaciones para prevenir el daño hepático.

    Nota informativa MUH (FV), 15/2020,
    Carta de seguridad dirigida a profesionales sanitarios.

    Se han identificado casos de daño hepático, incluidos cuadros graves que requirieron trasplante, en pacientes tratados con fingolimod. Es necesario por tanto realizar pruebas de función hepática, antes, durante y después del tratamiento. Ante la aparición de síntomas de lesión hepática se debe realizar determinación de enzimas hepáticas y bilirrubina. Si se confirma daño hepático significativo se interrumpirá el tratamiento.

    Información para profesionales sanitarios:

    • Se deberán realizar pruebas de función hepática, incluyendo la determinación de bilirrubina sérica:

      • antes de iniciar tratamiento con fingolimod;
      • en los meses 1, 3, 6, 9 y 12 del tratamiento, y a partir de entonces de forma periódica hasta que hayan transcurrido 2 meses después de la interrupción del mismo.
    • Si los niveles de transaminasas hepáticas alcanzan:

      • Entre 3 y 5 veces el límite superior de la normalidad (LSN) sin aumento de la bilirrubina sérica, realizar controles analíticos más frecuentes incluyendo mediciones de la bilirrubina sérica y de la fosfatasa alcalina.
      • Al menos 5 veces el LSN, o al menos 3 veces el LSN junto con un aumento de la bilirrubina sérica, interrumpir el tratamiento. Si los niveles séricos vuelven a la normalidad, el tratamiento podría reanudarse tras realizar una cuidadosa evaluación entre los beneficios esperados y el riesgo potencial de reaparición de daño hepático.
    • Ante la presencia de síntomas clínicos que sugieran la existencia de disfunción hepática se deberá realizar lo antes posible, control de enzimas hepáticas y de bilirrubina. Si se confirma daño hepático significativo se deberá interrumpir el tratamiento con fingolimod.
    • Se debe explicar a los pacientes la importancia de que consulten con un médico lo antes posible, en caso de aparición de síntomas sugestivos de daño hepático.

    Información para pacientes:

    • Fingolimod puede afectar al funcionamiento del hígado, por ese motivo:

      • Los pacientes que tengan, o hayan tenido en el pasado, algún problema hepático, deberán ponerlo en conocimiento de su médico.
      • Durante el tratamiento, e incluso algún tiempo después de que este haya finalizado, será necesario realizarle análisis de sangre para asegurarse de que el hígado está funcionando adecuadamente.
    • Deberá ponerse en contacto con su médico inmediatamente si durante el tratamiento con fingolimod nota que aparece alguno de los siguientes síntomas: coloración amarillenta de la piel o el blanco de los ojos, orina de color oscuro (amarronado), dolor en el lado derecho del abdomen o menos apetito del habitual, cansancio, náuseas y/o vómitos.
  • Dimetilfumarato (Tecfidera): nuevas recomendaciones para prevenir el riesgo de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP).

    Nota informativa MUH (FV), 14/2020,
    Carta de seguridad dirigida a profesionales sanitarios.

    La aparición de LMP, es un riesgo conocido asociado al uso de dimetilfumarato (ver nota informativa MUH(FV) 11/2015), sin embargo, se han identificado casos de LMP en pacientes con linfopenia leve tratados con dimetilfumarato, por lo que se han actualizado las recomendaciones de control y prevención de este riesgo.

    Recomendaciones para profesionales sanitarios:

    • El uso de dimetilfumarato está contraindicado en caso de sospecha o confirmación de LMP.
    • Antes de iniciar el tratamiento:

      • Realizar un hemograma completo y en el caso de observarse linfopenia, identificar posibles causas de la misma. No iniciar el tratamiento con dimetilfumarato en caso de linfopenia severa (recuento linfocitario inferior a 0,5×109/L).
      • Informar a los pacientes sobre los signos y síntomas indicativos de LMP, aconsejándoles que informen a las personas que conviven con ellos o que les atienden.
    • Durante el tratamiento:

      • Recordar la necesidad de realizar un hemograma completo incluyendo recuento linfocitario cada 3 meses.
      • Suspender el tratamiento en aquellos pacientes con linfopenia severa (recuentos linfocitarios inferior a 0,5×109/L) y persistente durante más de 6 meses.
      • En pacientes con linfopenia moderada (recuento de linfocitos mayor o igual a 0,5×109/L e inferior a 0,8 x109/L), reconsiderar los beneficios que aporta el tratamiento frente al potencial riesgo de aparición de LMP.
      • En pacientes con recuentos linfocitarios por debajo del límite inferior de la normalidad (LIN), se recomienda intensificar el control y considerar la existencia de factores adicionales, que incluyen:

        • Duración del tratamiento: aunque se desconoce la relación exacta con la duración del tratamiento, los casos identificados han ocurrido después de, aproximadamente, 1 a 5 años de tratamiento.
        • Descensos importantes en los recuentos de linfocitos T, CD4+ y, especialmente, CD8+.
        • Tratamiento inmunosupresor o inmunomodulador previo.
    • Suspender el tratamiento ante el primer signo o síntoma indicativo de LMP y realizar las pruebas oportunas, incluyendo la determinación de ADN del VJC en el líquido cefalorraquídeo.

    Información para pacientes:

    • Dimetilfumarato (Tecfidera), puede reducir el número de linfocitos (uno de los tipos de glóbulos blancos de la sangre), lo que facilita la aparición de infecciones.
    • Una infección que aunque es muy poco frecuente puede ser muy grave es la denominada leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), provocada por un virus (virus JC) que afecta al sistema nervioso.
    • Es importante que usted y sus cuidadores conozcan los síntomas que pueden hacer sospechar la aparición de esta infección. Como pueden ser parecidos a los de la propia esclerosis múltiple, informe a su médico de cualquier nuevo síntoma o empeoramiento que pueda aparecer durante el tratamiento.
    • Su médico le realizará análisis de sangre para vigilar su número de linfocitos y en caso de que disminuyan de forma mantenida puede tomar decisiones de suspensión del tratamiento o pruebas adicionales conjuntamente con Ud para evitar la aparición de esta infección.
  • Dolutegravir y riesgo de defectos de tubo neural: actualización de la información sobre su uso durante el embarazo.

    Nota informativa (FV), 16/2020.

    Los últimos datos disponibles indican que el uso de dolutegravir durante el primer trimestre de embarazo no se asocia a un mayor riesgo de defectos del tubo neural que el que presentan otros medicamentos para el tratamiento de la infección por VIH. Por ello, se han eliminado las restricciones y recomendaciones establecidas anteriormente en relación con el uso de dolutegravir durante el primer trimestre de embarazo. No obstante, no se puede descartar totalmente que dolutegravir tenga este riesgo asociado.

    Información para profesionales sanitarios:

    • Informar sobre este posible riesgo a las mujeres en tratamiento con dolutegravir que tengan capacidad de gestación o que están planificando un embarazo.
    • Recomendar el uso de métodos anticonceptivos eficaces a las mujeres en tratamiento con dolutegravir que tengan capacidad de gestación.
    • En el caso de presentarse un embarazo en una mujer en tratamiento con dolutegravir, valorar con la mujer los posibles beneficios y riesgos del cambio a otra opción terapéutica, teniendo en cuenta la edad gestacional y otros factores, entre ellos los riesgos de falta de control antiviral.

    Información para pacientes:

    • Los datos más recientes disponibles sobre la seguridad del uso de dolutegravir durante el primer trimestre de embarazo indican que no tiene un riesgo mayor de producir defectos del tubo neural en el recién nacido que otros medicamentos para tratar la infección por VIH. No obstante, esto no descarta totalmente este riesgo.
    • Utilice métodos anticonceptivos eficaces (su médico le informará sobre los más adecuados) durante el tratamiento si pudiera quedarse embarazada durante el mismo. Si está planificando un embarazo, consulte antes con su médico sobre la conveniencia de cambiar de tratamiento o continuar utilizando dolutegravir.
  • Androcur (acetato de ciproterona): restricciones de uso debido al riesgo de meningioma.

    Carta de seguridad dirigida a profesionales sanitarios.

    Se han notificado casos de meningioma (único y múltiple) asociados al uso de acetato de ciproterona, fundamentalmente a dosis de 25 mg/día y superiores. Puede encontrar más información disponible en Nota Informativa MUH (FV), 2/2020. El riesgo de desarrollo de meningiomas aumenta a medida que aumentan en el paciente las dosis acumuladas de este medicamento. Por lo que:

    • El uso de acetato de ciproterona está contraindicado en pacientes con meningioma o con antecedentes personales de haber padecido un tumor de este tipo.
    • Durante el tratamiento con acetato de ciproterona, los pacientes deberán ser monitorizados al objeto de detectar la aparición de meningiomas.
    • Si a un paciente tratado con acetato de ciproterona se le diagnostica de meningioma, se deberá interrumpir permanentemente el tratamiento.
    • Para la indicación en mujeres: Manifestaciones graves de androgenización (por ejemplo, hirsutismo muy intenso, alopecia androgenética severa, a menudo acompañada de cuadros graves de acné y/o seborrea), el uso de acetato de ciproterona 50 mg está indicado cuando no se hayan logrado resultados satisfactorios con productos que contienen ciproterona a dosis más bajas o con otras opciones terapéuticas.
    • Para la indicación en hombres: Reducción del impulso sexual aumentado (hipersexualidad), el acetato de ciproterona a 50 mg se puede utilizar cuando otras intervenciones se consideren inapropiadas.
    • Para las siguientes indicaciones en hombres, el uso del acetato de ciproterona permanece sin cambios:

      • Tratamiento de carcinoma avanzado de próstata hormonodependiente.
      • Reducción de los niveles de andrógenos al inicio del tratamiento con análogos de GnRH.
      • Tratamiento de los sofocos causados por la disminución de los niveles de andrógenos.

Nueva información de seguridad procedente de la evaluación periódica de los datos de farmacovigilancia

La información de seguridad indicada a continuación se incorporará a las fichas técnicas y los prospectos de los medicamentos que contienen los principios activos mencionados. Éstos pueden consultarse en la web de la AEMPS, dentro de la sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos.

  • Alogliptina – Penfigoide ampolloso, nefritis intersticial

    Se han notificado casos de penfigoide ampolloso en pacientes tratados con inhibidores de DPP-4, incluida la alogliptina. En caso de sospecha de penfigoide ampolloso, deberá interrumpirse el tratamiento.

    Se ha añadido nefritis intersticial como posible reacción adversa a este medicamento.

  • Canagliflozina – Infecciones del tracto urinario

    Se han notificado casos de infecciones complicadas del tracto urinario, incluidas pielonefritis y urosepsis, en pacientes tratados con canagliflozina, que con frecuencia provocaron la interrupción del tratamiento. Deberá considerarse la interrupción temporal de este tratamiento, en pacientes con infecciones complicadas del tracto urinario.

  • Ceftriaxona – Encefalopatía

    Se han notificado casos de encefalopatía, especialmente en pacientes de edad avanzada con disfunción renal grave o enfermedades del sistema nervioso central, tras el uso de ceftriaxona. Si se sospecha la aparición de encefalopatía asociada a ceftriaxona (bajo nivel de consciencia, estado mental alterado, mioclonía, convulsiones…), se deberá considerar la discontinuación del tratamiento con ceftriaxona.

  • Dabrafenib, trametinib – Sarcoidosis

    Se han notificado casos de sarcoidosis en pacientes tratados con dabrafenib en combinación con trametinib, afectando mayoritariamente a piel, pulmones, ojos y nódulos linfáticos. En la mayoría de los casos, se mantuvo dicho tratamiento. Si se diagnostica sarcoidosis, se debe considerar la administración del tratamiento oportuno. Es importante que no se confunda la sarcoidosis con una progresión de la enfermerdad de base.

  • Dupilumab – Acontecimientos relacionados con conjuntivis y queratitis

    Se han notificado acontecimientos relacionados con conjuntivitis y queratitis con dupilumab, principalmente en pacientes con dermatitis atópica. Algunos pacientes notificaron alteraciones visuales (p. ej. visión borrosa) asociadas a dichas reacciones.

    Se debe aconsejar a los pacientes que notifiquen la aparición o el empeoramiento de síntomas oculares a su profesional sanitario. Los pacientes tratados con dupilumab que desarrollan conjuntivitis que no se resuelve tras el tratamiento estándar o signos y síntomas que sugieren queratitis, se deben someter a un examen oftalmológico, según corresponda.

  • Galantamina – Trastornos cardiacos

    Se han notificado casos de prolongación del intervalo QTc tras la administración a dosis terapeúticas de galantamina y casos de torsade de pointes en situaciones de sobredosis. Por lo tanto, galantamina se debe utilizar con precaución en pacientes con prolongación del intervalo QTc, en aquellos tratados con medicamentos que afectan a dicho intervalo y en pacientes con enfermedad cardiaca o trastornos electrolíticos preexistentes relevantes.

  • Ipilimumab – Linfohistiocitosis hemofagocítica. Rechazo de trasplantes de órganos sólidos

    Se ha observado linfohistiocitosis hemofagocítica (LHH) con ipilimumab en monoterapia o en combinación con un inhibidor de PD 1 o PD L1 (incluyendo nivolumab). Se debe tener precaución al administrar este fármaco en monoterapia o en dicha combinación. Si se confirma la LHH, se debe interrumpir la administración de este medicamento, tanto si es en monoterapia como si es en combinación, y se debe iniciar el tratamiento para la LHH.

    Se ha añadido además, rechazo de trasplantes de órganos sólidos como posible reacción adversa a la información de este medicamento.

  • Lamotrigina – Reacciones de fotosensibilidad

    Se han notificado reacciones de fotosensibilidad asociadas al uso de lamotrigina. En muchos casos, las reacciones ocurrieron tras la administración de una dosis alta (400 mg o más), durante la escalada de dosis o un incremento rápido de la dosis. Si se sospecha de fotosensibilidad asociada al uso de lamotrigina (por ejemplo por quemaduras solares exageradas), se debe considerar la discontinuación del tratamiento. Si se considera clínicamente justificado este tratamiento, se debe advertir al paciente que evite la exposición a la luz solar y luz UV artificial y que debe tomar medidas protectoras (como el uso de ropa protectora y cremas protectoras solares).

  • Metamizol – Lesión hepática inducida por fármacos

    Se han notificado casos de hepatitis aguda de patrón predominantemente hepatocelular en pacientes tratados con metamizol, con aparición de pocos días a pocos meses después del inicio del tratamiento. Los signos y síntomas incluyen el aumento de las enzimas hepáticas en suero con o sin ictericia, con frecuencia en el contexto de otras reacciones de hipersensibilidad al fármaco (p. ej., erupción cutánea, discrasias sanguíneas, fiebre y eosinofilia) o acompañado de características de hepatitis autoinmunitaria. La mayoría de los pacientes se recuperaron al interrumpir el tratamiento con metamizol; sin embargo, en casos aislados, se notificó progresión a insuficiencia hepática aguda que requirió trasplante de hígado.

    El mecanismo del daño hepático inducido por metamizol no está lo suficientemente esclarecido, pero los datos apuntan a un mecanismo inmunoalérgico.

    Se debe indicar a los pacientes que se pongan en contacto con su médico en caso de que se produzcan síntomas indicativos de daño hepático. En estos pacientes debe interrumpirse el tratamiento con metamizol y evaluar la función hepática.

    No se debe reintroducir metamizol en pacientes con un episodio de daño hepático durante el tratamiento con metamizol para el que no se haya determinado otra causa del daño hepático.

    En consonancia con lo descrito anteriormente, se ha añadido a las reacciones adversas de dicho medicamento Lesión hepática inducida por fármacos, incluida hepatitis aguda, ictericia, aumento de las enzimas hepáticas.

  • Ocrelizumab – Neutropenia tardía

    Se han notificado casos de neutropenia tardía, en el periodo de poscomercialización de ocrelizumab. Aunque algunos casos fueron de Grado 3 ó 4, la mayoría de los casos fueron de Grado 1 ó 2. Los casos fueron notificados al menos cuatro semanas después de la última perfusión de ocrelizumab. Se puede producir neutropenia varios meses después de la administración de este fármaco.

    Se recomienda cuantificar los neutrófilos en sangre en pacientes que presenten signos y síntomas de infección.

  • Sarilimumab – Perforación gastrointestinal

    Se ha notificado perforación gastrointestinal tras la administración de sarilimumab, en pacientes con y sin diverticulitis.

  • Siponimod – Carcinoma de células basales

    Se han notificado casos de carcinoma de células basales en pacientes tratados con siponimod tras una exposición mayor que la llevada a cabo en los ensayos clínicos. Se recomienda realizar un examen dermatológico a todos los pacientes al inicio del tratamiento y posteriormente cada 6 a 12 meses, según criterio clínico. Se debe aconsejar a los pacientes que notifiquen de forma inmediata a su médico o cualquier lesión dudosa que aparezca en la piel.

  • Tenofovir disoproxilo – Efectos óseos

    Las anormalidades óseas como la osteomalacia, la cual se puede manifestar como dolor de huesos persistente o que empeora, que rara vez puede contribuir a fracturas, pueden estar relacionadas con la tubulopatía renal proximal provocada por tenofovir disoproxilo. Tenofovir diproxilo también puede causar una reducción de la densidad mineral ósea (DMO).

    En general, en vista de las anormalidades óseas relacionadas con tenofovir disoproxilo y las limitaciones de los datos a largo plazo sobre sus efectos en la salud ósea y el riesgo de fracturas, se deben considerar pautas de tratamiento alternativas en los pacientes con osteoporosis que presenten un alto riesgo de fracturas.

    Si hay sospechas de anormalidades óseas o estas se detectan, se debe realizar la consulta adecuada.

  • Zonisamida – Acidosis metabólica

    Se ha informado de que la acidosis metabólica puede producir hiperamonemia, con o sin encefalopatía, durante el tratamiento con zonisamida. El riesgo de hiperamonemia puede aumentar en los pacientes que tomen a la vez otros medicamentos que pueden causar hiperamonemia (p. ej., valproato), que presenten un trastorno del ciclo de la urea subyacente o una actividad mitocondrial hepática reducida.

    Se recomienda considerar la encefalopatía hiperamonémica y medir los niveles de amonio en los pacientes que desarrollen una letargia sin causa aparente o cambios en el estado mental durante el tratamiento con zonisamida.

  • Otras reacciones adversas identificadas después de la evaluación de los datos de farmacovigilancia
Principio activo Nuevas reacciones adversas
Etosuximida Reacción a medicamentos con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS por sus siglas en ingles). Trombocitopenia
Exenatida Vaciado gástrico retardado
Fluconazol Reacción a fármacos con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS)
Ibrutinib Hepatitis E (puede ser crónica)
Nintedanib Colitis isquémica

Información sobre prevención de riesgos autorizada por la AEMPS (materiales informativos de seguridad)

Los materiales informativos sobre seguridad forman parte de las actividades de minimización de riesgos de los medicamentos. El objetivo de los mismos es informar a los profesionales sanitarios y en su caso a los pacientes, sobre algunas medidas específicas para identificar precozmente o tratar de minimizar o prevenir un riesgo relevante.

La información que contienen es complementaria a la proporcionada en la ficha técnica y/o prospecto, en los que se describen todos los riesgos conocidos para el medicamento.

La información detallada de cada material informativo puede consultarse en la web de la AEMPS, dentro de la sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos de la AEMPS dentro del icono Información adicional (información adicional) localizado junto a la ficha técnica y prospecto del medicamento. También pueden consultarse todos los materiales de prevención de riesgos autorizados por la AEMPS en el siguiente enlace: materiales informativos de seguridad de medicamentos de uso humano.

A continuación, se indican los materiales informativos sobre prevención de riesgos que han sido revisados y aprobados por parte de la AEMPS durante el mes de noviembre: